Ediciones facsímiles |
Código: 1 Título: España: semanario de la vida nacional Responsable: Madariaga, Salvador de (introducción), Tuñón de Lara, Manuel y Montero, Enrique (estudio)
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Publicación: Vaduz-Madrid, Topos Verlag-Turner, 1982, volumen 5, pág. 221.
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Notas |
[1]
Con este seudónimo firmará Díez-Canedo todos los diálogos de la Serie “La semana teatral”, incluido este. Jiménez León (2001) expone su procedencia: “Como se sabe, en El Criticón de Gracián la figura de Critilo se contrapone a la de Andrenio, el primero encarna la figura del hombre instruido y prudente, frente al hombre en estado salvaje que representa Andrenio” (pág. 171). Escasas líneas después, el investigador recomienda no confundir este apodo con la escueta firma “C.”, que aparecerá ocasionalmente: “En cualquier caso, el pseudónimo ‘Critilo’ ha servido en buena medida para dificultar el problema de las atribuciones de reseñas, porque en algunas ocasiones al pie solo aparece una ‘C.’, que igual puede corresponder a ‘Critilo’ que a ‘Critón’ o ‘Critias’ (ambos escribían en España, y el primero firmaba con frecuencia en ‘La semana teatral’), o incluso a ‘Canedo’, nombre con el que también se conocía a nuestro crítico en los círculos intelectuales. En algunas reseñas es seguro (por el talante de los libros reseñados) que la misteriosa C. no equivale a Díez-Canedo” (pág. 171). Hasta la fecha no hemos descubierto qué nombres podrían ocultar estos seudónimos.
[2]
Su producción poética se transmitió a través de varios libros, tales como Versos de las horas (1906), La visita del sol (1907), La sombra del ensueño (1910) o El desterrado (ya en 1940). Por otra parte, su labor como crítico literario y reseñador dejó colaboraciones en múltiples publicaciones periódicas, de las que son ejemplo El Sol, La Voz, La Pluma o Índice. Por último, en su nómina de autores traducidos encontramos a Baudelaire, Heine, Montaigne, Dumas, Stendhal, Verlaine o Walter Whitman, entre otros.
[3]
Debido al contenido histórico de la obra, ambos personajes discutirán también sobre esta materia.
[4]
El diálogo es una crítica dura y sarcástica del estreno de una obra de Fernando López Martín, Blasco Jimeno, que ambos interlocutores comentan. Critilo, a través del personaje que ha acudido a la representación, ataca tanto a la propia obra como a su autor, al periódico que le apoya (La Esfera) y a los actores.
[5]
Inicial del propio Critilo, que participa como interlocutor.
[6]
Inicial de “espectador”, el amigo de Critilo con el que este conversará.
[7]
El ejemplar digital procede de la Hemeroteca Digital de la BNE, pero la descripción se ha realizado, por motivos de disponibilidad, con consulta directa del fondo de la Biblioteca del Ateneo de Madrid, sin diferencia, en este caso, entre ellos.
[8]
La introducción se encuentra en las págs. V-VI; el estudio de Tuñón de Lara, en las págs. VII-XVII; y el de Montero, en las págs. XIX-XXII.
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