Notas |
[1]
A la Patria o más bien al sentimiento patriótico romántico recurre repetidamente Ivanhoe para justificar la participación en la guerra.
[2]
Ivanhoe, joven y valeroso caballero del siglo XII, es el protagonista de la novela del mismo nombre publicada por Walter Scott en diciembre de 1819. Hamleto (desde la primera versión española de la obra de Shakespeare realizada por Ramón de la Cruz y estrenada en 1772, con el título "Hamleto, rey de Dinamarca", no era infrecuente mencionar el nombre del personaje españolizado), príncipe de Dinamarca, es el protagonista del drama compuesto a finales del siglo XVI por Shakespeare, Hamlet. Ambos personajes abandonan un mundo de fantasmas para conversar en el de los vivos. En el texto, se acentúan los rasgos más genuinos de los personajes –con un efecto inevitablemente reductor– que son, a su vez, los más popularizados: el romántico e impetuoso nacionalismo británico de Ivanhoe contrasta con la duda ética, filosófica e incluso religiosa del trágico, escéptico y desconcertado héroe shakespeareano, heredera de la lectura romántica de Hamlet. De este modo articula la autora la argumentación, asimilando el nacionalismo patriótico con el activismo bélico y el escepticismo con el pacifismo y la defensa de la inacción.
[3]
En el texto se identifica a ambos personajes como «sombras», pero en algunas ocasiones como «fantasmas».
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