[1]
Diego Cruzat fue hijo de Juan Cruzat y María Pérez de Jaso, hermana de San Francisco Javier y emparentada con Catalina Pérez de Jaso, madre del impresor Miguel de Eguía. A su vez, contrajo matrimonio con Ana de Eguía, de la misma familia (véase Zaratiegui Labiano, 2014).
[2]
El manuscrito no contiene título alguno, pero este es el que utilizan tanto Jesús Gómez como Ana Vian Herrero y que aparece en el catálogo en red de la Biblioteca Nacional de España.
[3]
Fecha aportada por Zaratiegui Labiano (2014: 181). Este autor no cita el documento en que se basa.
[4]
Última fecha en la que se tiene noticia del personaje, según los datos aportados por Zaratiegui Labiano (2014).
[5]
No conocemos con seguridad el lugar de nacimiento, pero sería probablemente Pamplona, lugar de residencia de la familia, según Zaratiegui Labiano (2014).
[6]
Aparece así en la obra. Se trata de un cargo en el Consejo de Comptos de Navarra, equivalente a tesorero, que ocupó desde 1550. Antes de ello fue recibidor de la merindad de Sangüesa (véase Zaratiegui Labiano, 2014).
[7]
Dada la cronología del texto, debe de referirse al futuro Felipe II, quien en 1551-1552 ejercía de regente en ausencia de su padre, Carlos I.
[8]
Obtenida del análisis del texto, a partir de datos internos, especialmente en referencia al valor de la moneda en ese momento en Castilla y en otros reinos, como Francia e Inglaterra, y al hecho de que el autor se nombra a sí mismo patrimonial de Navarra, cargo que ocupó desde 1550. Véase Sánchez Bellido (en prensa).
[9]
La obra trata el problema que surge en España por la circulación de monedas de cuño extranjero con aleación distinta de las de cuño hispánico, y se sugieren diferentes soluciones que el Rey debería probar.
[10]
Aparecen referencias al modo en que los mercaderes españoles, franceses, etc. realizan sus tratos.
[11]
Ambos se reconocen como plateros.
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